En el Ecuador su presidente no escucha las opiniones y rutas que tiene que corregir para convertirse en un verdadero presidente preocupado por el bienestar y el futuro del país en general y no solo centrarse en el cansino e ineficiente combate al narco tráfico y a la delincuencia, hay muchos otros millones de ecuatorianos que deseamos prosperar en otras áreas con el apoyo de la ciencia y la tecnología. Ante ello, apoyado por el popular adagio que sostiene que; NADIES ES PROFETA EN SU TIERRA, me he tomado la libertad de incluir al pie de la letra 2 criterios de entidades y personajes de gran valía y futuristas, la una es BAYER y la otra es JEFF BEZOS. Leerlo con detenimiento y comprenderlo es importante para que algún amigo cercano al mandatario se lo explique por el bien del país. Ambos concuerdan que los avances y cuidado de la agricultura hoy se sostiene sobre la importancia de la EDICION GENETICA, quizás así lo entienda.

las bases del ADN son nuestro único lenguaje verdaderamente universal, y quizás la clave para desbloquear nuestro futuro compartido. Desde el diseño de cultivos resistentes a enfermedades y sequías, hasta el diseño de curas para enfermedades hereditarias, hoy aprendimos lo que la biotecnología realmente puede lograr de las personas que trabajan en la frontera del campo.

Según BAYER; Desde sus humildes comienzos junto a la mosca común de la fruta y en los diversos tonos de trigo, la genética se ha convertido en un campo con un potencial ilimitado, sin librar su parte de la controversia avalada por los de mente subnormales que se oponen al progreso.  En este episodio, nuestro anfitrión desentraña qué es realmente la edición de genes y la biotecnología, y qué está haciendo posible. En agricultura, nos reunimos con líderes en fitomejoramiento, ciencia de datos y modificación del genoma para aprender cómo la estratificación de estas disciplinas puede brindar soluciones que cambian la vida del mundo en desarrollo. En medicina, pronto aprendemos sobre un prometedor tratamiento experimental para la anemia de células falciformes y el viaje de una mujer para combatirla con “supercélulas” diseñadas con la misma tecnología CRISPR utilizada en la agricultura. Finalmente, ¿Quizás lo más revelador? Los humanos estaban manipulando genes mucho antes de que pudiéramos deletrearlos.

COMO LA EDICION GENETICA PUEDE TRANSFORMAR NUESTRO PLANETA: La edición genética tiene el potencial de transformar profundamente nuestro planeta, tanto en términos de salud humana como de sostenibilidad ambiental. Aquí te presento algunas de las formas más impactantes en que esta tecnología podría cambiar el mundo:

 SEGÚN COPILOT MICROSOFT.COM

 1. Erradicación de enfermedades del ser humano: CRISPR/Cas9, una herramienta revolucionaria, permite modificar genes con precisión. Ya se ha utilizado para eliminar el VIH de células infectadas y tratar ciertos tipos de cáncer. También podría prevenir enfermedades hereditarias antes del nacimiento.

 2. Beneficios para la Agricultura más resistente y sostenible: Se están desarrollando cultivos resistentes a la sequía, plagas y enfermedades, lo que reduce el uso de pesticidas y fertilizantes. Esto es clave para enfrentar el cambio climático y alimentar a una población mundial creciente.

3. En la Ganadería Mejora en la producción animal: La edición genética puede crear animales más sanos, con menor impacto ambiental y mayor eficiencia alimentaria. vacas resistentes a enfermedades o cerdos que no transmiten virus a humanos.

 4. Restauración ecológica: Se investiga el uso de edición genética para revivir especies extintas o reforzar especies en peligro. También se estudia cómo modificar organismos para limpiar contaminantes del suelo o agua.

Lo que Jeff Bezos opina lo que significa para el futuro de la agricultura

“Cuando tienes algo que sabes que es verdad, incluso a largo plazo, puedes permitirte poner mucha energía en ello”. Su filosofía era simple: no intentes predecir lo que cambiará, concéntrate en lo que nunca cambiará.

Para Amazon, esas verdades inmutables eran simples: los clientes quieren el precio más bajo y quieren comodidad. Al centrarse en esas dos cosas, Amazon construyó un negocio que podía adaptarse sin importar las nuevas tendencias que aparecieran. En la agricultura actual, vemos oleadas de nuevas tecnologías como la edición de genes, la robótica, la inteligencia artificial, los productos biológicos, los sensores, el análisis de datos, etc., que prometen grandes cambios en la forma en que cultivamos.

Sin embargo, esto nunca cambiaria para los agricultores sin el apoyo del gobierno, así de simple.

Los jóvenes se están mudando de las aldeas a las ciudades, y las poblaciones rurales están envejeciendo. Encontrar trabajadores agrícolas ya es difícil en países desarrollados como Estados Unidos y Japón, y la brecha se está ampliando incluso en las naciones más pobladas, como India y China.

En China, la fuerza laboral agrícola se ha reducido en más del 50% desde 2001: más de 200 millones de pequeños agricultores han abandonado los campos, dejando atrás a una cohorte envejecida.

El Imperio Romano construyó una red de caminos que se extendía por miles de millas. No sabían dónde estallaría la próxima guerra, pero sí sabían que las buenas carreteras permitían que las tropas y los suministros se movieran rápidamente. En la agricultura, la ciencia y la tecnología en el trabajo es nuestro “camino”. Independientemente del nuevo dispositivo o aplicación, los agricultores siempre necesitarán a alguien (o algo) para plantar, cuidar y cosechar. Cuando las manos humanas son escasas, la automatización debe llenar el vacío.

Las fuerzas del mercado (gobiernos y consumidores) siempre querrán que los alimentos se mantengan baratos. Los precios de los alimentos pueden provocar protestas o dar forma a las elecciones. No importa cuántas herramientas nuevas o insumos sofisticados aparezcan, las fuerzas del mercado mantienen a raya los precios minoristas de los alimentos.

En India, a fines de 2010, los precios de la cebolla se dispararon a alrededor de $ 1.80 por kilogramo, lo que provocó protestas masivas. El gobierno central respondió prohibiendo las exportaciones de cebollas, recortando los aranceles de importación e importando cebollas de Pakistán para calmar a los votantes.

A mediados de 2022, los precios de los cereales en Estados Unidos aumentaron más del 70% interanual, lo que hizo que las facturas de los comestibles subieran dos dígitos. El Congreso y el USDA enfrentaron presión para liberar reservas estratégicas de granos y expandir los fondos de asistencia alimentaria, una señal inequívoca de que los consumidores exigen alimentos básicos estables y asequibles incluso en un país rico.

Debido a que los compradores no absorberán los aumentos de precios más allá de un rango estrecho, cualquier movimiento al alza en los precios minoristas, ya sea para cebollas, granos o verduras, colapsa rápidamente la demanda o provoca una intervención política. Los agricultores no pueden confiar en precios de venta más altos; deben centrarse en reducir sus propios costos de producción con ayuda de la tecnología.

¿Recuerdas en Game of Thrones cuando los ejércitos acampan fuera de Desembarco del Rey, pero el poder real residía en quien controlaba el suministro de alimentos? Incluso un rey con dragones no puede tener el poder si la ciudad muere de hambre.

En el mundo agrícola actual, ningún gobernante o innovación tecnológica puede anular el hecho de que los compradores (gobiernos, mayoristas, consumidores) exigirán productos básicos asequibles.

Los agricultores siempre perseguirán la rentabilidad. Los agricultores (grandes o pequeños propietarios, en el mundo desarrollado o en desarrollo) no plantan campos por diversión, sino que cultivan para ganarse la vida, para alimentar a su familia o para dirigir un negocio.

Cuando los precios de los cultivos se mantienen bajos y los costos de las semillas, los fertilizantes y la mano de obra siguen aumentando, los márgenes de ganancia se reducen mucho.

En los Estados Unidos, se proyecta que los ingresos agrícolas netos disminuyan en un 22.6 por ciento, de $181.9 mil millones en 2022 a $140.7 mil millones en 2024, impulsados por los precios más bajos de los productos básicos y los altos costos de los insumos. Por ejemplo, los productores de maíz y soja en Illinois están ganando -$ 129 por acre en tierras alquiladas en efectivo este año, lo cual los ha impulsado al desarrollo masivo de semillas de mayor producción y resilientes a cambios climáticos y enfermedades gracias a la edición genetica.

En India, los pequeños agricultores de estados como Karnataka y Andhra Pradesh vieron cómo los precios al por mayor del tomate se desplomaban de alrededor de ₹30-₹40 por kg ($0,37-$0,49) a mediados de 2024 a tan solo ₹1-₹2 por kg ($0,012-$0,025) a fines de 2024, muy por debajo de sus ₹70 por kg de cosecha y costo de transporte. Lo que llevó a los agricultores a dejar los cultivos sin cosechar o tirarlos a lo largo de las carreteras en lugar de venderlos con grandes pérdidas.

Estos ejemplos no son aislados. En todo el mundo, los agricultores sienten la presión de obtener el mayor rendimiento por hectárea, sin importar cuán altos sean los costos.

Por qué son importantes estas verdades: Cuando la mano de obra se vuelve más difícil de encontrar y los precios no pueden subir, pequeñas ganancias en costo o rendimiento pueden significar la diferencia entre ganancias y pérdidas. Los agricultores deben encontrar formas de cultivar más o gastar menos por hectárea porque poner más tierra bajo el arado no ayudará si los rendimientos por hectárea se mantienen estables. En cambio, debemos hacer que cada hectárea sea más valiosa.

En más de 20 años de reunirme con agricultores de Asia, Oceanía y América del Norte, he escuchado un mensaje constante: los agricultores están entusiasmados con la nueva tecnología en sí, preocupados cómo mejorará su rentabilidad.

Está claro que subir los precios por unidad es extremadamente difícil. Los consumidores tienen “límites mentales de precios” y se resisten a pagar más allá de ellos.

Cuando los precios del brócoli aumentan, los compradores cambian a coliflor en lugar de pagar más. Se trasladan a alimentos básicos más baratos como granos secundarios o cereales locales cuando suben los precios del arroz o el trigo. En otras palabras, si los precios no pueden aumentar, reducir los costos es la única forma de hacer rentable la agricultura.

Creo que podemos conseguir esta reducción de costes de las siguientes maneras:

Reducir el costo de la mano de obra por hectárea: si un productor gasta $ 200 en mano de obra por hectárea, pero la automatización o la robótica lo reducen a $ 120, las ganancias aumentan incluso si los precios de los cultivos se mantienen iguales. Las máquinas pueden funcionar más horas que las personas en los campos, plantando, desyerbando y fumigando sin cansarse.

Aumentar el rendimiento con menos tierra: dado que la mayoría de los países ya producen más alimentos de los que necesitan, plantar más tierra no es la respuesta. Ya existen variedades genéticamente modificadas de alto rendimiento, fertilizantes mínimos y ausencia de productos químicos.

Administre tratamientos específicos: ¿por qué aplicar fertilizante o pesticida en todas partes cuando solo algunas manchas lo necesitan? Con sensores en drones e IA, podemos encontrar áreas bajas en nutrientes o altas en plagas y tratar solo esos parches. Es como aplicar el curita donde está la cicatriz en lugar de pegar todo el cuerpo.

Para aumentar la eficiencia, necesitamos de la edición genética para obtener mayores producciónes con menos tierra, lo que reduce la mano de obra, los insumos y los costos de supervisión. De esta manera, los agricultores ganan más con menos carga.

Es como las calzadas romanas: al construir una mejor infraestructura (en este caso, utilizando datos y máquinas), se mueven más bienes (rendimiento de los cultivos) sobre el mismo terreno.

Finalmente; AgTech promete todo: tractores autónomos, alertas de enfermedades de IA, riego de precisión, pero todo esto no tiene sentido si olvidamos la lección de Bezos: la tecnología es una herramienta, no el objetivo.

Los artilugios sofisticados y las afirmaciones audaces no importan a menos que ayuden a resolver los desafíos inmutables de la agricultura: la mano de obra seguirá siendo escasa, los alimentos deben seguir siendo asequibles y es la hora de educar a los agricultores como parte del proceso de cambio para que el agro mejores sus ganancias.

Empresas de alto perfil como Aero Farms, AppHarvest e Índigo Agriculture capturaron los titulares con soluciones futuristas, pero flaquearon porque no pudieron hacer que la agricultura fuera rentable. No necesitamos una complejidad brillante, necesitamos la simplicidad de la calzada romana y el realismo del Trono de Hierro, y el apoyo total e irrestricto del gobierno.

Ing. Pedro J Alava M.Sc